martes, 25 de enero de 2011

VERDES CHILENOS

LOS VERDES CHILENOS
Singularidad de los
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Mientras en varios de los países “grandes” el Partido verde está jugando un rol político decisivo en Chile los verdes tienen un magro porcentaje de apoyo ciudadano.¿Cual ha sido la experiencia reciente de “los verdes” a nivel mundial?En Alemania Federal sucesivas encuestas indican que el Partido verde se aproxima al 20% de intención de voto de la ciudadanía superando al viejo partido socialdemócrata.En la primera vuelta presidencial de Brasil, la candidata verde alcanzó el 20% de la votación y fue decisiva en el triunfo de Dilma Rousseff en la segunda vuelta. En Colombia en la primera vuelta de la elección presidencial celebrada el 30 de Mayo de 2010 Antanas Mockus obtuvo el 21,51% de la votación y en la segunda vuelta alcanzó el 27,47% . Su nombre se presenta como candidato presidencial para el período 2014-2018. como militante activo del Partido Verde.
A estos tres casos “verdes” hay que agregar otros no-verdes que también se alejan de los partidos tradicionales:Hace poco Susana Villarán fue electa para la alcaldía de Lima, con el 38% de la votación representado a un partido nuevo llamado Partido Descentralista Fuerza Social. Y también hay que mencionar al candidato independiente Marco Enríquez Ominami, que obtuvo 20% de la votación en la primera vuelta presidencial del 2009.
Parece haber un denominador común en electorados que buscan optar por nuevos partidos políticos no tradicionales para castigarlos por su alejamiento de los intereses populares, pero aun así permanece la incógnita de por qué lo verde no ha despegado en Chile, aunque el movimiento ecologista tiene ya un par de décadas de desarrollo y que podría haber sido alternativa válida para expresar el descontento con los políticos tradicionales.Es cierto que conflictos personales y hasta familiares han dificultado las relaciones entre los diversos grupos de ecologistas y medioambientalistas pero no podrían explicar en su totalidad la inexistencia de un partido verde.Tal vez el factor más relevante ha sido la cerrada oposición de las organizaciones ecologistas a la construcción de represas para centrales hidroeléctricas, resistencia que no ha encontrado una clara justificación entre la población..Esta oposición en los últimos años, logró retrasar o dificultar la aprobación de proyectos hidroeléctricos que contradictoriamente fueron reemplazados por una docena de proyectos de centrales térmicas contaminantes y de alto costo operativo. El precio de la electricidad se ha multiplicado por cuatro en los últimos 8 años, afectando la competitividad global del país y provocando el cierre de industrias muy dependientes del costo de la energía.Los argumentos contra las represas no han tenido una justificación clara y por el contrario muchas veces han sido vinculados a organizaciones deportivas nacionales y extranjeras que practican la navegación en ríos caudalosos usando canoas y kayaks. El interés de estos deportistas y el de algunos ecologistas fundamentalistas que a veces tienen gran poder económico, no justifica alterar la necesidad de un plan nacional de energía que se base en todas las formas posibles de generación y que por supuesto debe recurrir al importante aporte de los ríos chilenos.En nuestro país los ecologistas tendrían que reciclarse a si mismos y comprender que sólo quienes hagan compatible la defensa del medio ambiente con el desarrollo económico y la mejora de la calidad de la vida de la mayoría de los chilenos podrán en el futuro tener perspectivas de respaldo político.