miércoles, 5 de octubre de 2011

LUCRO Y PARCHES EN LA ELECTRICIDAD

FIN DEL LUCRO EN LA ELECTRICIDAD  (publicado en ElClarin.cl el 3del10/2011)
Ernesto Benado R*

En ningún sector económico la privatización llegó tan lejos y con resultados tan absurdos como en el sector eléctrico.El Estado se quedó sin ninguna participación , en la generación ,en la transmisión y en la distribución eléctrica. Nadie tiene la obligación de invertir y las leyes del sector se han ido parchando para atender las peticiones de los grupos económicos. La última participación estatal en la generación eléctrica , la central Colbún, se terminó por privatizar , durante el gobierno de Frei .Los esfuerzos por mantener siquiera una mínima participación en su propiedad , para conocer los costos verdaderos de su operación , fueron rechazados , “por ir contra el modelo de libre mercado y estado subsidiario”.
Para coordinar las operaciones de generación, transporte y distribución entre la multiplicidad de empresas eléctricas, se hizo funcionar en 1985 el llamado Centro de Despacho Económico de Carga(CDEC) que tiene un presupuesto anual de $4.715 millones que se trasladan a las tarifas de los consumidores de acuerdo con el principio de garantizar una rentabilidad mínima a cada inversión , lo que permite llevar a los costos el aporte al CEDEC hecho por cada empresa. A eso se suma, la mantención del Panel de Expertos , que dirime los conflictos internos entre las empresas .Cuesta más de 1.000 millones anuales y también se lleva a tarifas a través del costo de cada empresa .
Para contrapesar este sistema totalmente privado, existe la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, sin atribuciones técnicas para planificar el sector y con misiones regulatorias que siempre intervienen después de las fallas.
Lo ocurrido el sábado 24 de septiembre va a dar origen a un sumario cuyo resultado, en promedio, va a demorar 2 años y que va a originar una multa irrisoria, a favor del fisco, a pagar entre las varias empresas responsables.
A todo esto hay que sumar un sistema de fijación de costos diseñado al gusto de las empresas que se basa en calcular la expectativa del costo marginal, es decir de cuánto costaría producir una unidad adicional de energía dentro de seis meses , con las distintas variables de costos que se pueden predecir .Si el año se proyecta seco y se dispondrá de menos agua en las represas , el costo sube ; si el costo del petróleo o el gas natural sube , de acuerdo con su precio internacional , el costo sube, etc.
Pero si las variables bajan, el costo sólo puede bajar hasta un 10%, para proteger los intereses de las generadoras .Así el costo para los consumidores este año ($103el kwh) , en Santiago , ha más que duplicado el costo de hace 5 años.

Así como las leyes que evitan todo intento de planificación eléctrica se han ido parchando así las líneas de transmisión se van extendiendo por parches a medida que se incorporan más centrales al sistema.
Este sistema provoca efectos perversos. El más evidente ha sido diferir la interconexión entre el Sistema Interconectado Central (SIC) con el Sistema Interconectado del Norte (SIN), pues al incorporar la gran capacidad de ese segundo sistema, la expectativa de aumentos del costo marginal podría bajar. Y el más perjudicial para los consumidores es tener un sistema frágil expuesto a eventualidades que no garantizan un suministro seguro y confiable a los hogares chilenos.
¿Tendremos que esperar una reacción masiva de los usuarios del sector eléctrico , con características similares a la de los estudiantes , padres y maestros , para que se modifique el modelo económico y se establezca electricidad segura , sustentable y a precios económicos?
Para empezar hay que dotar de facultades a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para establecer un Plan del Sector energía , que determine las Centrales mínimas y básicas que aseguren la generación de electricidad y las líneas de transmisión y distribución. El Estado debe llamar a licitación los puntos claves del sistema y restablecer la obligación del Estado de invertir en empresas propias cada vez que las licitaciones no aseguren el suministro en forma aceptable para los consumidores domésticos y para el desarrollo industrial y minero del país.
La generación de energía es un factor tan relevante para la vida y trabajo de los chilenos que los partidos y coaliciones que gobiernan o están en la oposición , deberán forzosamente pronunciarse y a la brevedad posible.

*Benado es ingeniero civil y socio fundador de CONADECUS

ENCANTO DE LOS SUPERMERCADOS

Los grupos económicos y el secreto encanto de los supermercados(publicado en El Mostrador el 3/10/2011)

Ernesto Benado
Ex Director de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus).

.Las tres principales cadenas de supermercados concentran el 86% de las compras totales del sector. Los chilenos compramos US$ 15.000 millones anuales en los supermercados Una cantidad parecida compramos en ferias libres, almacenes de barrio y mercados municipales., ¿por qué el atractivo de los supermercados para los consumidores y por qué el atractivo de ellos para los empresarios?
.Las motivaciones son distintas. Para los consumidores está la posibilidad de elegir, de disponer de gran variedad de productos y de poder cambiarse de proveedor sin problemas. Además está la alternativa de comprar usando tarjetas de crédito y de aprovechar algunas ofertas que se usan como gancho ¿Quién puede resistir una rebaja de un 20% cierto día o en cierto producto?
Para los empresarios es un sector de alta rentabilidad, que permite un elevado margen de comercialización, donde es fácil lograr con pequeños incentivos, la fidelización de los clientes y además: entre solo tres grandes cadenas es tan fácil ponerse de acuerdo en los precios y otros detalles comerciales sin que la violación de la legalidad sea detectable. Para ello incluso pueden mantener una Asociación Gremial que les permite el contacto permanente y seguro.
De interés resulta el compás de espera del gran grupo norteamericano Walmart. Sólo ha incorporado a los supermercados Líder una muy limitada cantidad de artículos. Ellos poseen una variedad de marcas propias en alimentos, ropa, electrodomésticos y electrónica que beneficiarían a los consumidores chilenos por sus bajos precios. Es evidente que ha funcionado un pacto entre caballeros y que su incorporación está siendo evaluada, a partir de la tarjeta de crédito PRESTO, que en Chile tiene casi un millón de clientes.Todo esto resulta evidente en un primer análisis, pero lo que no es tan evidente, es que las compras de alimentos y útiles de limpieza son una base de compra tan fija e insustituible en los hogares que dan estabilidad a los negocios incluso en periodos de crisis. No pasa lo mismo con las compras de vestuario, de viajes al exterior o dentro del país, con el arriendo de casas de verano, con consultas médicas e incluso con las compras de automóviles y artefactos domésticos.
Al primer indicio de crisis o desempleo baja su demanda. En cambio solo muy marginalmente baja el consumo de alimentos. Por eso entrar al rubro supermercados, incluso para banqueros, empresarios de la construcción, tiendas de ropa o medios de prensa puede ser un gran atractivo. Le da estabilidad a los conglomerados por la diversificación de la demanda.
Hacia allá van las nuevas movidas empresariales. El Grupo Saieh, controlador de la cadena Unimarc está tratando de ingresar a la propiedad de la cadena de ropa Johnson`s.
Primero trató de formar un pacto controlador con los dueños de Ripley pero no lo logró. La combinación ideal parece ser una cadena de supermercados, una tienda del retail (ropa y electrónica), un banco y una tarjeta de crédito propia.
A las dificultades para implantar una nueva cadena de supermercados se suma el dominio de los terrenos con grandes espacios para estacionamientos. Estos han sido analizados por las empresas inmobiliarias y puede decirse que no existen disponibles dentro del radio urbano y con fácil acceso para la población consumidora. Por eso la concentración actual se ha hecho comprando pequeñas cadenas existentes para aprovechar sus terrenos y bloquear la compra de éstos por la competencia.
Entre los grandes del retail está Falabella, que trató infructuosamente de fusionarse con D&S (Líder). Como la fusión fracasó, se quedó con su propia cadena, San Francisco (Tottus), un poco retrasada en el sector supermercados. Se ha expandido vigorosamente en los países vecinos y seguramente estudia una movida en el pequeño espacio que le han dejado las otras tres grandes: Cencosud, con Jumbo y Almacenes Paris, Walmart dueña de la cadena Líder y Saieh con Unimarc.
De interés resulta el compás de espera del gran grupo norteamericano Walmart. Sólo ha incorporado a los supermercados Líder una muy limitada cantidad de artículos. Ellos poseen una variedad de marcas propias en alimentos, ropa, electrodomésticos y electrónica que beneficiarían a los consumidores chilenos por sus bajos precios. Es evidente que ha funcionado un pacto entre caballeros y que su incorporación está siendo evaluada, a partir de la tarjeta de crédito PRESTO, que en Chile tiene casi un millón de clientes. En EE.UU. no es frecuente tener tarjetas propias. El negocio financiero está regulado en distinta forma que el retail y los supermercados.
Finalmente está la situación del grupo Luksic que hasta ahora no tenía presencia en el retail. Recién ha adquirido a través de la distribuidora de combustibles Shell y la cadena TERPEL unas doscientas pequeñas tiendas de conveniencia ubicadas en las bencineras. Esa podría ser la base para una expansión, ya sea para competir con las marcas EKONO, Santa Isabel y otras que se han especializado en el formato pequeño. Sin embargo es dudoso poder montar una nueva cadena y competir exitosamente, por las economías de escala, con las ya establecidas. Por eso no sería de extrañar que el grupo Luksic pudiera adquirir alguna otra cadena de ropa, o crear una multitienda o asociarse con alguna de las cadenas brasileras que no están presentes en Chile. Por algo tienen su propio banco y las espaldas financieras para crecer.



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