LA DESINDUSTRIALIZACION ¿tocó fondo?
Seguramente muchos se han sorprendido con la noticia que los uniformes de la Fuerzas Armadas Chilenas se van a hacer en Colombia y que los billetes del Banco Central se están haciendo en Australia y otros países porque la Casa de Moneda no dispone de las tecnologías apropiadas. Pero la noticia más impactante es la venta de las armadurías de electrodomésticos de la empresa CTI que formaba parte del grupo Sigdo Koppers , a la empresa sueca A.B. Electrolux, la que adquirió los galpones y las marcas de los conocidos artefactos Mademsa , Fensa . Sindelén y Somela , que algún día se fabricaron en Chile y que durante años , se armaron aquí importando sus piezas y partes desde Corea y Taiwán. De ahora en adelante el mercado de los refrigeradores, lavarropas, lavavajillas, microondas, jugueras y artefactos de cocina se disputará entre la firma sueca y la empresa estatal china HAIER , la que ha instalado recientemente en Chile su propia distribuidora. Pero ninguna de las dos va a fabricar realmente en nuestro país los productos.
Y la noticia más sugestiva es que la venta de CTI , que reportó a Sigdo Koppers más de 300 millones de dólares ,no se reinvertirán en el país , sino que con otros fondos acumulados en Chile se usó para adquirir la empresa belga Magotteaux en US$790 millones , empresa que tiene plantas en varias partes del mundo para producir maquinaria y servicios a empresas mineras. En el fondo los activos industriales vendidos se han exportado a otros países, eliminando la fuente de empleos chilenos.
La suma de estas noticias implica una aceleración del proceso de desindustrialización que se ha efectuado en Chile . A este proceso han contribuido el alto valor de la moneda nacional en relación al dólar , lo que ha rebajado la competitividad de la mano de obra chilena, el alto costo de la electricidad y la política de permitir el ingreso de los productos manufacturados extranjeros , prácticamente sin derechos de aduana . Aunque todas las comparaciones que se hagan pueden ser objetadas desde diferentes ángulos objetivamente hay que aceptar que dos grandes vecinos de Chile han seguido políticas de industrialización diferentes. Argentina integrando el Mercosur , ha defendido su industria nacional , ha duplicado su capacidad industrial en los últimos 5 años , llegando a producir 5 millones de toneladas de acero y un millón de automóviles por año . Brasil , también con una política de protección a su industria , está ahora entre las diez más grandes economías mundiales produce y exporta sus automóviles ,sus aviones y sus teléfonos celulares. Esos dos países dan trabajo calificado a millones de trabajadores.
¿está perdida la batalla para la industria en Chile?Los cambios tecnológicos son tan rápidos y son tantas las oportunidades de abrir nuevos frentes industriales , que si se produce un cambio político en el país con un gobierno y un estado dispuestos a concentrar las capacidades humanas en proyectos con nuevos desarrollos tecnológicos, el proceso se puede aún revertir ,recuperar el tiempo perdido y reemprender la meta de tener un Chile industrial.
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1 comentario:
Sorprende que Andres Velasco haya participado en un libro y plantee que el desempleo crónico que hay en Chile, tanto de los jovenes como de las mujeres sumados a los de los hombres en edad activa,se puede solucionar con medidas superestructurales , sin plantear que la ausencia de la industria chilena , iniciada por la dictadura militar y profundizada durante los 4 gobiernos de la Concertación,es la causa de fondo del problema.
Como dijo un famoso _
la macroeconomía no da de comer a nadie , solo a los economistas.
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