sábado, 28 de marzo de 2009

EL METRO A MAIPU

METRO A MAIPU Y MERCADO INMOBILIARIO
Ernesto Benado
Durante décadas invertir en terrenos y esperar que el crecimiento de la ciudad y su creciente urbanización suba el precio de los metros cuadrados ha sido fuente de grandes fortunas.
El plebiscito de Vitacura en que se rechazó el aumento de altura en los nuevos edificios en varias avenidas ha sido un duro golpe para los especuladores.
Pero el negocio no es así de inocente: a veces un buen dato permite hacer mejores y rápidas ganancias. Por ejemplo si a uno de los agentes inmobiliarios le pasan el dato de un nuevo trazado en el Metro de Santiago, se apresura a comprar terrenos que pronto van a subir de precios. Aún mejor, si el trazado de la nueva línea está indeciso y se logra, con alguna influencia, cambiarlo, mejor aún pues se logran plusvalías más rápidamente.
CONADECUS, la Asociación de Consumidores tiene experiencia de primera mano en esta materia. Según relata Hernán Calderón, Presidente de Conadecus, cuando se habló de hacer una línea del Metro desde la Plaza de Maipú para conectar a esa populosa comuna con el centro de Santiago los vecinos pensaron que la línea iba a venirse por la Avda. Pajaritos y que en la estación Las Rejas se podría conectar con la línea 1 para llegar rápidamente a Estación Central, Los Héroes, Universidad de Chile y Baquedano, que son los principales destinos desde Maipú .
Las cosas no se dieron así.
Se diseñó un trazado que conectaría Maipú con la línea 5 que pasa por Quinta Normal y sigue a Plaza de Armas, Baquedano y La Florida Una vuelta un poco larga para llegar a los lugares de destino. El único trasbordo directo posible era Estación Baquedano.
CONADECUS asumió el interés de los futuros usuarios de la línea a Maipú y junto con el Ingeniero Remberto Echeverría planteó públicamente que el trazado no era el conveniente. Los técnicos argumentaron que la conexión propuesta en Las Rejas o Estación Pajaritos, no era posible porque se haría “reventar” la línea 1 que estaba ya sobrecargada, aún antes del Transantiago.
CONADECUS propuso alargar las estaciones con más flujo de pasajeros de la línea 1, para que los trenes tuvieran más carros, y los usuarios pudieran subirse a estos carros express ubicados en la cola de los trenes, quedando fuera de los andenes, para extender sólo las estaciones más usadas donde se pudieran bajar . En realidad el diálogo no produjo ningún efecto.

Al iniciarse el Gobierno Bachelet se supo que “por dificultades en el terreno” el trazado había debido cambiarse ya que el trazado original que conectaba con el mall de Maipú y continuaba por calle Longitudinal y no por Avda Pajaritos, ahora iría por la calle Teniente Cruz., pero que se mantenía la decisión de no conectar con la línea 1. Como el Transantiago ya había empezado se argumentó que muchos pasajeros se bajarían en la estación Las parcelas y se conectarían por cualquier medio con la línea 1 para no dar la gran vuelta hacia Pudahuel, Lo Prado y llegar a Quinta Normal.
Cuando surgieron los problemas con el Transantiago y durante dos años, los problemas de los vecinos de toda la región Metropolitana fueron tan grandes que el trazado del Metro desde Maipú paso a segundo plano, hasta que….:
CONADECUS constató que a lo largo de Teniente Cruz y Pajaritos se adquirieron grandes propiedades, que las inmobiliarias están construyendo con edificaciones en altura. Pero además, se ha constatado que en el trazado se está construyendo una estación de interconexión en estación San Pablo (estación terminal de la linea1) en que la gente de Maipú se conectará con la línea 1, que es lo que se rechazó con tantos argumentos.
¿Se reventará entonces la línea 1?
Parece que el equipo técnico se había equivocado, que había una solución práctica y económica para la conexión y sin reventar a nadie: Acumular trenes vacíos en una estación intermedia a San Pablo, en tal forma que se pueda desahogar la línea 1 con los pasajeros que se trasladen desde Maipú.
Lo interesante será conocer cuanto habría costado la línea corta y directa por estación Pajaritos, como propuso CONADECUS y la Asociación de Ingenieros Ferroviarios, a los ejecutivos de Metro. De esta manera se habrían evitado todas las modificaciones que ha tenido este proyecto, sin escuchar a los ciudadanos.
Pero la pregunta más acertada sería averiguar con cuanto contribuyeron los inversores inmobiliarios de la Avda.Teniente Cruz y Pajaritos para financiar el trazado que tanto los ha beneficiado. Exigimos una explicación de las autoridades.


22 de Marzo 2009

lunes, 9 de marzo de 2009

WALMART Y EL CONSUMO EN CHILE

WALMART Y EL CONSUMO
Ernesto Benado*
El impacto del ingreso de Wal Mart a Chile, sobre el área de supermercados y multitiendas se empieza a sentir.
La primera señal ha sido el cierre de la oficina de compras de D&S en China para utilizar el mecanismo de compras de Walmart en ese país
La mayor escala con que se harán los pedidos de vestuario, calzado, artefactos domésticos, electrónicos y computación debiera rebajar los precios a los consumidores en forma rápida.
La segunda señal la dio la nueva cadena SMU del Grupo Saieh. Su gerente afirma que se van a concentrar en los “alimentos perecibles” y que reflotarán la marca UNIMARC a través del país. El grupo ha llegado al 20% de las ventas supermercadistas en base a adquirir cadenas regionales. Limitarse a lo “perecible” es una buena táctica defensiva frente al gigante. ¿lo será?
En México, Walmart importa masivamente productos desde EEUU. incluso pollos faenados, carne y lácteos. Si bien la distancia implicará un costo adicional, la diferencia de estaciones, puede permitir aprovechar excedentes y saldos del mercado norteamericano que se incorporarán a las tiendas chilenas e intensificarán la competencia. WalMart no tendrá ventajas laborales en Chile. Deberá cumplir con la legislación vigente. O incumplirla en la misma medida que las demás cadenas supermercadistas.
La verdadera batalla se dará en torno al llamado “margen comercial”, es decir en la diferencia en porcentaje entre el costo de compra y el precio de venta al público.
La cifra aplicada corrientemente en las multitiendas, farmacias y supermercados oscila en torno al 80%. Permite buenas utilidades y facilita acostumbrar al público a una especie de liquidación ininterrumpida que parte con descuentos de 25 % y termina con los saldos al 50%.del valor original.
No hay gran control en Chile sobre esas cifras y si las liquidaciones son reales o de ficción.
La llegada de Walmart pondrá a prueba la transparencia del mercado chileno.
Cada uno de los grandes rubros del consumo de bienes está agrupado legalmente en Asociaciones Gremiales, farmacias , multitiendas y supermercados. Como la variedad de artículos y las restricciones de la ley han hecho muy difícil a la Fiscalia Nacional Económica pesquisar los acuerdos de cartel, lo más probable es que hoy existan acuerdos generales que imponen control sobre el margen comercial en que se recargan los productos.
Un nuevo grupo ha adquirido presencia en supermercados el año pasado. Se trata del Southern Cross (ex controladores de La Polar) quienes por el momento sólo tienen locales en Regiones, evitando la concentración y competencia en la Región Metropolitana.

¿Se plegará Walmart a esos acuerdos, o aprovechará su gran volumen de ventas para rebajar ese margen? ¿Tratará con eso de aumentar su participación en el mercado y obligará a las cadenas competidoras a también bajar precios y márgenes?
Siendo éste uno de los misterios a resolverse en el corto plazo hay otro aspecto importantísimo que impactará al consumo de los productos del campo.
Como lo ha señalado hace ya algún tiempo una experta en la comercialización de los productos agropecuarios, los supermercados tienen en Chile un sistema primitivo de compras. Concurren a los remates en los centros mayoristas como cualquier persona y resuelven en el momento las compras más favorables en precio y calidad para su cadena.
No existen contratos con los proveedores del campo y eso crea un clima de inestabilidad en los precios que perjudica a los consumidores en general.
Un estudio de ODEPA de los principales rubros alimenticios que provienen directamente del campo señala que desde el precio de feria mayorista hasta la bandeja del supermercado, los precios se multiplican hasta tres veces y en promedio hasta dos veces.
Si Walmart innova en el sistema y celebra contratos con los proveedores en base a garantizar una compra diaria o semanal de cada artículo y aceptar un precio promedio de los remates mayoristas, asegurará una estabilidad en los precios que favorecerá a los consumidores. Seguramente las demás cadenas deberán seguir el ejemplo y celebrar contratos con los proveedores para dar una mayor eficiencia al proceso productivo de los productos hortofrutícolas

4 de Marzo 2009