lunes, 13 de abril de 2020




NOVEDADES EN EL MUNDO DEL CAPITAL FINANCIERO
                                                                                                              
En el editorial del Financial Times del 3 de abril (uno de los principales diarios económicos de habla inglesa)se plantea que el capitalismo como sistema predominante debe entrar a una nueva etapa.

Textualmente dice ya en la primera línea:
“Se necesitan reformas radicales para forjar una sociedad que trabaje para todos.”
Y en lo principal plantea:

“Los gobiernos tendrán que aceptar un papel más activo en la economía.
Deben ver los servicios públicos como inversiones en lugar de pasivos, y buscar formas de hacer que los mercados laborales sean menos inseguros.
La redistribución volverá a estar en la agenda; Los privilegios de los ancianos y de los ricos están en cuestión.
Las políticas, hasta hace poco consideradas excéntricas, como el ingreso mínimo y los impuestos sobre la riqueza tendrán que estar en la agenda.”

Tal vez coincidiendo con esa idea, el hombre más rico del mundo, Bill Gates, ha anunciado su retiro de los negocios y su dedicación a la filantropía.

No se puede saber si esas ideas son las predominantes en el mundo moderno y en los  países económicamente más  grandes.
Seguramente lo son en la Alemania Federal y en su Primera Ministra Ángela Merkel.

No todavía en Chile ya que ninguno de los personajes más ricos o de sus dirigentes empresariales y/o políticos
se ha manifestado en forma tan explícita como en ese editorial.
Lo  seguro es que la economía en Chile está entrando en una etapa crucial para el desenvolvimiento del país.
Ha aumentado en forma extraordinaria el desempleo en ramas básicas de la economía como la construcción de viviendas.
Se ha reducido también el empleo en la preparación y servicio de alimentos, en el transporte y circulación de carga y pasajeros,también en la exportación de productos agrícolas incluidas las frutas. 

Han bajado los precios de los principales minerales de exportación, lo que finalmente va a producir escasez de divisas y el encarecimiento de las importaciones.

Más que consecuencias de la peste coronavirus es lo que podríamos llamar una tormenta económica perfecta.

Si lo que plantea el editorial en comento, se aplica también a la sociedad chilena y a su matriz productiva
lo que aparentemente no es ni visto con urgencia ni aceptado por las mayorías políticas,
en la oposición y en el gobierno, hacer cambios tan profundos como los que propone ese diario.

¿podrán impulsarse por nuestras generaciones jóvenes, que por el momento sólo se manifiestan con su rebeldía?
12/04/2020




¿HACIA DONDE VA LA IZQUIERDA?
                                                                                                                   Ernesto Benado

Un fantasma persigue a la izquierda en Latino-américa: ser reducida a la insignificancia política.
 Lo nuevo en la situación chilena parece ser que las demandas ciudadanas no se canalizan a través de los partidos políticos, sino que buscan solucionar los problemas por presión directa sobre las autoridades con manifestaciones callejeras en que se suman estudiantes y jóvenes cesantes, mujeres organizadas por reivindicaciones de género, adultos de todas las edades que enfrentan la pobreza y gente con convicciones políticas sin militancia en las organizaciones tradicionales.
Las autoridades al aceptar y ceder a esas demandas han desprestigiado al viejo sistema político y también a los partidos de izquierda y derecha.
Tal vez por eso el esfuerzo reciente del Presidente de Renovación Nacional por formar un frente unido con partidos de oposición. 
Es un hecho que la gran mayoría de la ciudadanía, sin importar si está inscrita o no en los registros electorales, no ve en la Constitución Política del 80 la causa directa de sus miserias y preocupaciones. Seguramente una mayoría votará por iniciar ese lento proceso de reforma constitucional, pero las luchas van por solucionar los problemas más acuciantes:
La falta de buenos trabajos estables.
Las pensiones misérrimas de sus padres y abuelos que afectan a la familia completa.
Las largas esperas para las atenciones de salud
La necesidad de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales
La corrupción de la policía, factor desconocido en Chile hasta hace pocos años.
El desprestigio de los parlamentarios y altos funcionarios públicos derivados de
sus altas remuneraciones y su desconexión con los problemas reales de la población
La falta de viviendas populares, dadas en propiedad o arriendo, que ha derivado en la formación
de nuevas poblaciones callampas y conventillos.
El abandono de una numerosa población de inmigrantes discriminados y explotados laboralmente.
Finalmente, pero no lo menos importante, la convicción que, desde la Presidencia de la República
en el Gobierno y hacia abajo en los escalones jerárquicos, no hay gente competente y dedicada a
solucionar los verdaderos problemas de la gente.
En las décadas pasadas siempre hubo un sector político que planteaba que la solución de los
problemas de la sociedad chilena, pasaba por una modificación profunda del sistema económico y
social chileno basado en un capitalismo ultra liberal, en la gran concentración de la riqueza
y en la baja inversión en nuevos sectores productivos.
Para sorpresa de políticos de todos los colores y por cierto de la llamada izquierda socialista,
 no hay ningún programa político conocido que proponga un cambio de régimen económico en
 Chile, ni tampoco de realizar cambios profundos en el actual sistema económico.
¿Alguna explicación para ese cambio drástico en el programa de la izquierda más radical?
Desde luego ha influido el ya lejano fracaso de la ex Unión Soviética y sus países satélites, la
estagnación económica sumada a la casi permanente crisis económica en Cuba, y de la
inexplicable actual pobreza de Venezuela que solía ser el país más rico de nuestro sub continente.
La gran pregunta entonces es si hay dentro del sistema capitalista un modelo transformador que
reemplace al neoliberalismo y asegure:
Un crecimiento sostenido de la economía, una disminución de las desigualdades económicas,
una democracia representativa amplia y sin interrupciones y una sociedad respetuosa de las
personas diferentes en lo sexual y con limitaciones físicas,

Si existe ese modelo de sociedad y puede existir para países pequeños y medianos, entonces
el capitalismo tendrá una vida larga y prolongada más allá de las siguientes décadas, pero si no
existe, entonces habrá que buscarlo con ideas políticas nuevas y creadoras.
9 de febrero.