UN DEBATE FUNDAMENTAL: LA JORNADA DE 40 Horas.
Ernesto Benado
Los que nunca han
trabajado de pie frente a una máquina, una correa transportadora o cosechando a
mano, incluyendo a los señores legisladores, están decidiendo cual será la
jornada laboral durante las próximas décadas.
Están
confundiendo la jornada de 8 horas diarias que, distribuidas en los 5 días
hábiles de la semana, suman las 40 horas semanales que reducen las actuales 45
en 5 horas por semana, con la flexibilidad laboral.
Son dos problemas
distintos, en los cuales no hay contradicción, pues pueden resolverse y
coordinarse perfectamente.
Si se fija como
normal y legal la jornada de 40 horas semanales, éstas se pueden distribuir, por
común acuerdo, durante la semana, para establecer turnos que se acomoden al
ciclo productivo más eficiente.
Es claro que, si
se exceden las 40 horas y hasta un máximo fijado por ley, estás horas
adicionales y extraordinarias deberán pagarse con el recargo de 50%. Tal vez en
pagar en ese caso más horas extraordinarias es lo que provoca el rechazo
empresarial.
La reducción de
la jornada laboral normal actual de 9 horas semanales que completan 45 en la
semana de 5 días es una reivindicación tan sentida por los trabajadores, que el
actual gobierno de derecha, que no simpatiza con estas reducciones , se ha
visto obligado a aceptarla , eso sí que retrasándola en una dilatación l legal que se desarrolla de a poco en 5 años y suma
41 horas semanales.
Esto recuerda la
anécdota del profesor que decidió cortarle la cola al gato, y para que le
doliera menos se la iba a cortar de a poco.
Lo que interesa a
las autoridades políticas y patronales es que la reducción de la jornada
laboral ya no sea tema en las próximas elecciones presidenciales y
parlamentarias.
La reducción de
la jornada laboral se ha transformado en un tema crucial para esas elecciones y
quienes la planteen, tendrán un plus electoral evidente. Es una propuesta que
llegará incluso a quienes se abstienen de concurrir a votar, porque la política
no les interesa. Pero claro que el tiempo de trabajo interesa a todo el mundo.
Es curioso que
incluso en partidos de izquierda existan dudas sobre la reducción de las 5
horas legales semanales. También en el Partido Socialista que aprobó en su
último Congreso Nacional esa reducción, no existe acuerdo de sus parlamentarios
de cómo votar la propuesta de las dos diputadas comunistas, Cariola y Vallejos,
que la están impulsando.
La confusión
seguramente proviene del discurso empresarial que argumenta que la
productividad de los trabajadores chilenos es muy baja y que al disminuir la
jornada diaria en una hora la producción bajará. La verdad es que la producción
en la última hora de trabajo, disminuye por el cansancio del trabajador y que
la productividad en esa última hora es la más baja. La producción en sólo 8
horas de trabajo, será la misma que la
actual , la producción por hora subirá y eso es lo que mejora la productividad.
Chile, según las
últimas estadísticas es el país latinoamericano con mejor índice de
productividad laboral, la reducción de las horas de trabajo “cansado” mejorará
la productividad y contribuirá al desarrollo productivo.
20/08/2019