jueves, 23 de septiembre de 2010

EL TIPO DE CAMBIO EN CHILE

LA OPOSICION Y LA SOBREVALORACION DEL PESO. Por fin ha sido un economista de la talla de Patricio Arrau quien lo ha dicho con toda claridad en su columna del 18 de Septiembre:
“Por el camino que vamos es probable que al cumplir 300 años de independencia sigamos siendo un país exportador de algunos productos primarios de poco valor agregado, tal como ha sido el caso al llegar a los 100 y ahora 200 años de independencia.”
El nuevo decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, Dr. Manuel Agosin lo declaró algunos días antes en entrevista que en la CNN le hizo Tomás Mociatti : “ Al paso que vamos no creo que seamos un país desarrollado en 2018”.-
El panorama no puede ser más desastroso:
El producto industrial de Chile ha caído por debajo del 10% del PIB .

El llamado Fondo de Innovación para la Competitividad que acumula recursos
del llamado “royalty” al cobre , por más de US300 millones no se ha invertido
por falta de interés o falta de claridad e n sus objetivos .

El ex senador Fernando Flores nombrado como cabeza ejecutiva de ese Fondo, para reemplazar a los ex en el mismo cargo Nicolás Eyzaguirre y Eduardo Bitrán , parece estar en el extranjero sin dar señales de vida.

El nuevo vicepresidente ejecutivo de CORFO , Sr Hernan Cheyre anunció la revisión de los 90 programas de apoyo al Fomento y Desarrollo , pues o nunca fueron evaluados en sus resultados y/o porque hasta la mitad de los recursos se quedan en manos de intermediarios. La política de Investigación y Desarrollo (I&D) es un fracaso desde cualquier punto de vista que se mire y los organismos internacionales señalan como ese fracaso hunde las calificaciones de Chile en competitividad.
Y así suma y sigue el balance de la desindustrialización chilena en los 20 años recién pasados .
Pero lo más serio y contundente es que la oposición de centro izquierda , no da opiniones sobre el tema , como si estuviera convencida que no es tema , sino que hay que dejar que las leyes del mercado , decidan las orientaciones económicas al margen de las ideas políticas. Los economistas de izquierda, incluidos los socialistas , tienen una especie de vergüenza para expresar opiniones , a pesar que ya no ocupan cargos en el gobierno .
Un gobierno de izquierda, actuando dentro de la plena ortodoxia capitalista, podría cambiar el rumbo y crear las bases para una reindustrialización de Chile .
Para ello debe romper el circulo perverso que hace que mientras menos pesos vale el dólar, más dólares debe vender la industria exportadora en el mercado libre
para pagar sus salarios y los gastos locales . Mientras más suba el Banco Central su tasa de instancia , mayor será el flujo de dólares que llegará a nuestra economía aprovechando la diferencia de tasas de interés.
La indiferencia del Banco Central por el tipo de cambio, hace que aumente la corriente vendedora de futuros contra el dólar y con ello la especulación que obtiene utilidades fáciles en el corto plazo.
Ambos procesos perversos, pueden combatirse mediante medidas activas del gobierno y las empresas estatales.
La primera medida sería declarar que el gobierno defenderá una banda del dólar situada alrededor de $550.- /dólar y que cualquier cambio hacia arriba o hacia abajo de ese valor será combatido por compras o ventas del gobierno en sentido contrario. Desanimar las especulaciones y asegurar un valor estable para las exportaciones es básico para el crecimiento de las actividades productivas.
Si el Banco Central autónomo continúa llevado por su ceguera de sólo considerar la inflación anual como variable de sus preocupaciones , sin darle importancia al crecimiento o al empleo, obligará al Ministerio de Hacienda y a las empresas estatales a actuar por si solos , con una política agresiva que desincentive la especulación . Japón ha dado recién el ejemplo de cómo combatir a los especuladores. al comprar masivamente dólares revertiendo su baja de precio ante el yen.
Además Chile puede sin cambiar grandemente su tributación y aprovechando el gran interés por obtener derechos de explotación de minerales de cobre, hierro, litio, molibdeno, oro y plata, poner condiciones adicionales para su explotación. Es decir vincular las nuevas inversiones a una inversión adicional en sectores industriales vinculados a la minería y a la energía.
Ese procedimiento usado anteriormente por Chile para sus adquisiciones militares (programas de compensación del gasto) puede y debe aplicarse hacia el futuro para las nuevas inversiones mineras. Incluso puede señalarse que entre los proyectos industriales emblemáticos y de rentabilidad asegurada están la fabricación de baterías de ion litio para automóviles, la fabricación en Chile de los molinos eólicos y sus accesorios de generación eléctrica y el equipo pesado para faenas mineras. La ubicación de plantas industriales modernas en s zonas deprimidas, daría origen al nuevo proceso de industrialización chileno.

martes, 7 de septiembre de 2010

PLAN ENERGIA EN CHILE

CONSUMIDORES Y LA ENERGIA ELECTRICA


Los consumidores en nuestros hogares usamos menos del 20% de la energía que se utiliza en el país .Eso sí, pagamos la cuenta casi completa de lo que en total se consume pues con la excepción de la minería, la energía de los grandes centros comerciales, de los supermercados, de la industrias fabricantes de todos los productos, del Metro y de la iluminación pública, es traspasado a costos y pagado como un recargo en los precios a los consumidores.
Por eso desde hace una década las organizaciones de consumidores han privilegiado que en cuanto a energía eléctrica, lo fundamental para la población chilena es contar con electricidad suficiente, segura, sin cortes ni racionamientos y disponer de ella al menor precio posible. Hasta ahora esto ha sido una simple quimera: el costo de la energía en los pasados 7 años, se ha duplicado y es de las más caras a nivel del continente. Esto reduce productividad global del país, dificulta la competitividad de nuestros productos y está detrás del alto desempleo que afecta por igual a consumidores y trabajadores.
Además ha habido múltiples cortes generales de electricidad y hasta ahora, nadie conoce los resultados de las investigaciones y largos sumarios que generalmente terminan en multas a beneficio fiscal y sin mejorar el sistema.
El precio de nudo de la energía eléctrica ( a nivel de generación) es actualmente en Santiago de $56,48 el Kwh. Lo que pagamos los consumidores en Santiago en nuestros hogares es de $107 el kwh. .El sistema de distribución eléctrica a lo largo del país acumula una rentabilidad del 12 % en los últimos 9 años. En especial Chilectra la empresa distribuidora en el gran Santiago tuvo una rentabilidad promedia de 20% en esos años que coincide con su rentabilidad en el año 2009.-
La primera duda que surge es el por que de estas altas rentabilidades, si el sistema regulado se basa en establecer una empresa modelo, en cuando a inversión y costos operativos y garantizar una rentabilidad que no debiera superar el 10% anual. La explicación puede estar al aplicar la llamada expectativa del costo marginal Si el año es seco, la proporción de la energía hidroeléctrica se reduce y el costo marginal sube . Pero si el año es lluvioso, por razones misteriosas, no baja. Si se termina el gas natural argentino y hay que reemplazarlo por petróleo diesel el costo sube, pero cuando llega el gas natural licuado no baja , aunque el precio de ese gas está bajando sensiblemente .
Conclusión : los consumidores estamos pagando energía cara , insegura y con nuevas alzas ya anunciadas .

Hay un problema de fondo que no sólo afecta a los consumidores, sino que a todo el desarrollo económico del país . No existe un plan que proyecte en el mediano y largo plazo la generación , transmisión y distribución eléctrica . El mercado por si solo ha demostrado que no soluciona automáticamente el problema de la energía y que si se orienta a las soluciones más rentables daña seriamente el medio ambiente.

Las organizaciones de consumidores defendemos la calidad de la vida de todos los chilenos.tal como lo hace el movimiento ecologista Pero tenemos una sustancial diferencia:
Aceptamos que debe haber un equilibrio entre las exigencias medioambientales y el desarrollo y crecimiento económico. Y esta posición que pareciera tan fácil de cumplir y que hasta el ex ministro Hernán Buchi la plantea ( ver El Mercurio del 5/9/210) ha resultado en la práctica muy difícil de llevar adelante .
Hay dos consideraciones principales que deben señalarse :
La geografía de nuestro país , largo y estrecho, con una cordillera que nos recorre de norte a sur y que acumula nieve y aguas lluvias exige una linea de transmisión en alta tensión que recorra todo el país , pues no se puede pensar en que la energía eléctrica generada por cualquier medio se consuma en sus vecindades y justo en el momento que se produce .La energía eléctrica una vez generada no puede acumularse , debe transmitirse y consumirse de inmediato. Incluso todas las formas de energía no convencional, las eólicas, las solares con celdas fotovoltaicas, las geotérmicas y las llamadas hidráulicas de pasada requieren de una linea de transmisión y esta linea que en Chile se ha construido por parches se basa en grandes torres metálicas con cables que afean el paisaje. Y para mayor seguridad, se requeriría no una sola linea de transmisión , sino que dos , para asegurar el suministro a todo evento y a lo largo del país. Oponerse a la existencia de esas líneas de transmisión es condenar el país al atraso y a la pobreza.
Además es absurdo recurrir a la comparación con los países escandinavos, en especial Suecia, que teniendo una geografía parecida a la de Chile, se han volcado a generar su energía eléctrica por medios no convencionales y a tener ciudades limpias de contaminación . Sin embargo estas comparaciones resultan engañosas, pues en el caso de Suecia , se ha utilizado , primero y prioritariamente, toda la capacidad de energía hidroeléctrica potencial existente , se la ha respaldado por un 50% de capacidad con plantas nucleares y finalmente se ha interconectado su red eléctrica con los países vecinos para asegurar el suministro a todo evento.
Por eso si el ejemplo sueco es tan admirado, aceptémoslo en su integridad desarrollemos nuestra capacidad hidroeléctrica, reforcémosla con energía térmica que sea la menos contaminante, protejamos nuestros humedales y santuarios naturales, abordemos la energía nuclear, rebajemos el costo de la energía a los consumidores y recurramos también a las energía no convencionales, para garantizar que a nadie le falte la energía en Chile.
Estamos confiados que el interés de los consumidores en materia energética terminará por coincidir con el interés global del país.


6/9/2010