ES EL DESCONTENTO

ES EL DESCONTENTO…bruto
Ernesto Benado
Cuando hay muchas explicaciones para un hecho político, es muy probable que no haya ninguna suficientemente buena.
A medida que diferentes socialistas participan en el debate de porqué la Concertación perdió las elecciones en la segunda vuelta, por estrecho margen, y aunque Frei se presentaba para una parte del electorado como el mal menor, van apareciendo hechos objetivos que explican lo acontecido .
El primero, puesto de relieve por La Nación Domingo del 7 de Febrero, es el viraje hacia la derecha de Tarapacá y Punta Arenas . Los dos extremos de Chile son sólo dos casos límite del descontento de las regiones en contra del centralismo dominante .En todas las regiones del Sur , a partir de Concepción triunfó la Alianza.
El descontento se ha reforzado en los últimos años , por la mala gestión asociada
a directores y jefes de servicios de la Concertación . Detrás de esta mala gestión está presente el cuoteo político , que llevó a una mala selección de Ministros y jefes de servicio en el Gobierno de Bachelet..
Pero si la responsabilidad del Gobierno podría ser discutible: ¿por qué las ciudades más grandes de Chile, incluida la comuna de Santiago, tienen alcaldes de derecha? El fenómeno según el cual la gente prefiere la capacidad de gestión y la honestidad, por encima de cualquiera otra consideración política, se anunció con anticipación en las últimas dos elecciones municipales.
Vinculado al descontento por mala gestión hay dos proyectos emblemáticos que dañaron gravemente al Gobierno: El Transantiago y el Ferrocarril al Sur .Sería muy fácil buscar culpables y responsables en estos dos y en otros proyectos mal implementados. Pero en la opinión pública empezó a aparecer la convicción de que algo en el sistema de evaluación e implementación de proyectos estaba malo y funcionando ineficientemente.
En estos últimos meses de gobierno la selección del nuevo proyecto de la linea 6 del Metro de Santiago , puso en absoluta evidencia que hay un doble mecanismo de aprobar recursos que falla notablemente . Hay un equipo de evaluación social de los proyectos radicado en el llamado Ministerio de Planificación (en este caso es SECTRA)
Y hay sectorialistas en la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda que dan el visto bueno con criterios absolutamente distintos. En el caso de la nueva línea 6 del Metro , se eligió por el menor precio , dejando de lado la mejor socialmente evaluada línea 3 que recorre Independencia y que es algo más costosa por ser mayormente subterránea.
Si fuera un caso aislado tal vez sería excusable, pero si sumamos que el Transantiago partió con una cifra menor de buses que la indispensable y que para el Ferrocarril al Sur se eligieron trenes de segunda mano, desechando la oferta de carros nuevos, por ser más caros, debemos llegar a la conclusión que el predominio de Hacienda en la decisión de proyectos y obras debe ser contrapesada por alguna autoridad experta que hoy no existe. El respaldo total del Gobierno a la gestión de Hacienda , alimentó el descontento pues la gente no vió en la candidatura de la Concertación un cambio en ese sistema perverso de decisiones.

A partir del 11 de Marzo el descontento puede empezar a funcionar a favor de los partidos en la oposición siempre que se atrevan a desafiar el modelo económico
que ha privilegiado la Concertación mientras fue Gobierno.

9 de Febrero 2010